El hormigón impreso es una técnica decorativa que consiste en estampar moldes sobre la superficie del hormigón fresco, imitando a la perfección todo tipo de materiales. Los dibujos, texturas y colores que se pueden obtener son ilimitados.

El hormigón impreso es un pavimento continuo de bajo relieve y superficie pigmentada capaz de simular gran variedad de fragmentos y texturas: adoquines, ladrillos, piedras, pizarras, tejas e incluso madera.

Material de construcción utilizado especialmente para pavimentar zonas de paso, terrazas, parques, jardines, garajes, centros comerciales, accesos residenciales o zonas alrededor de piscinas. Por eso, se le llama pavimento impreso porque esta técnica decorativa se utiliza principalmente en paredes horizontales.

La versatilidad y durabilidad de esta tarima continua son las claves de su éxito. Hormigón estampado aplicado en superficies interiores y exteriores. Pero cabe destacar que el molde también se puede estampar en paredes verticales. Esta técnica alternativa se llama hormigón impreso verticalmente.

El hormigón impreso no tiene limitaciones en cuanto a forma y color. No todos los materiales pueden presumir de diseños personalizados. Asimismo se pueden crear proyectos únicos gracias a su capacidad de imitar parquet, piedra, ladrillo o madera, etc.

Además de estas ventajas de imprimir suelos de hormigón, también teníamos que aumentar su ductilidad, resistencia y durabilidad. Por eso tiene una gama tan amplia de aplicaciones. Garajes, patios, centros comerciales, viviendas y muchas otras superficies. La impresión de fachadas, paredes y suelos de hormigón no requiere limpieza ni mantenimiento especiales.

El hormigón impreso es uno de los pavimentos más duraderos debido a su alta resistencia al tráfico. Por ello, se invierte mucho en este material para revestir entradas de vehículos, parques, garajes o entradas a zonas residenciales. También es un revestimiento decorativo que puede soportar cambios constantes de temperatura y rayos UV. Se adapta a diferentes condiciones climáticas, incluso a las heladas. Si se aplican y utilizan correctamente, los pisos de concreto estampado pueden durar más de 20 años.

El hormigón impreso es altamente personalizable. Está disponible en una variedad de acabados, formas y texturas, dependiendo del molde de hormigón impreso utilizado. También hay pigmentos elegidos para colorear el molde en cuestión. Se pueden combinar varios pigmentos para obtener un resultado final más espectacular. Es versátil y puede utilizarse como pavimento, así como como revestimiento de paredes y fachadas.

La instalación de hormigón impreso es rápida y sencilla. Al ser un mortero continuo el tiempo de ejecución es reducido respecto a otras alternativas del mercado. Las geometrías más complejas llevarán más tiempo.

Preservar el óptimo estado del hormigón impreso no es tan exigente como otros materiales. Basta con lavar la superficie de vez en cuando para evitar la acumulación de la suciedad. Y renovar la capa de barniz cada 2 o 3 años, especialmente en pavimentos que sufren bastante desgaste por la rodadura de vehículos.

Los moldes de hormigón impreso ofrecen combinaciones y texturas infinitas

Los cambios de temperatura extremos no afectan al pavimento impreso.

Con el uso de moldes y barnices específicos, el hormigón estampado garantiza un acabado impermeable y antideslizante.

Los colores de hormigón impreso están compuestos por pigmentos inorgánicos resistentes a la luz solar. Por eso, con el transcurso del tiempo no se degradarán ni decolorarán.

El hormigón impreso se ajusta a la perfección a todos los terrenos, incluso los que presentan irregularidades o formas variadas.

El hormigón impreso, al formar un pavimento estilo losa y no tener juntas y espacios, impide el crecimiento de la maleza.

Puede utilizarse de muchas formas en interiores y exteriores. Tanto como sistema de pavimentación como revestimiento de paredes y fachadas.